Las epifisiolisis son una lesión exclusiva de niños y adolescentes, ya que afectan a la placa de crecimiento de los huesos. Aunque el término pueda sonar técnico, conocer qué son, por qué ocurren y cómo se tratan es fundamental para los padres y entrenadores, porque un diagnóstico precoz evita problemas en el desarrollo óseo.

¿Qué es una epifisiolisis?

La epifisiolisis es una lesión de la fisis o placa de crecimiento, una zona del hueso donde se produce el alargamiento durante la infancia y adolescencia. Puede fracturarse o desplazarse tras un traumatismo.
A diferencia de los adultos, en los que los golpes suelen provocar fracturas convencionales, en los niños la lesión se concentra en la placa de crecimiento.

Causas de las epifisiolisis

Las principales causas son:

  • Traumatismos (caídas, golpes o torceduras).

  • Sobrecarga deportiva en adolescentes.

  • Enfermedades endocrinas o metabólicas que debilitan la fisis.

Localizaciones más frecuentes

Las epifisiolisis pueden aparecer en varios huesos, siendo más habituales en:

  • Muñeca y radio distal.

  • Tobillo.

  • Codo.

  • Cadera (fémur proximal).

Síntomas

Los síntomas que deben alertar son:

  • Dolor tras un golpe o esfuerzo.

  • Hinchazón localizada.

  • Dificultad para mover el miembro o cargar peso.

  • En casos graves, deformidad visible.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante:

  • Exploración física por el traumatólogo.

  • Radiografías (prueba básica).

  • Otras técnicas de imagen (ecografía, TAC, resonancia) en casos dudosos.
    La clasificación de Salter-Harris permite a los especialistas graduar la lesión.

Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo proteger la fisis y evitar problemas en el crecimiento:

  • Inmovilización con yeso o férula en la mayoría de casos.

  • Cirugía cuando existe un desplazamiento importante.

Complicaciones

Si no se trata adecuadamente, la epifisiolisis puede provocar:

  • Alteraciones en el crecimiento.

  • Diferencia de longitud entre extremidades.

  • Deformidades óseas.
    Por eso es clave el seguimiento médico.

Prevención

Aunque no siempre se pueden evitar, conviene:

  • Usar protecciones en deportes de contacto.

  • Consultar siempre ante un dolor persistente tras una caída.

  • Revisar periódicamente a niños con enfermedades que predisponen a lesiones de la fisis.

Conclusión

Las epifisiolisis son lesiones que solo se dan en niños y adolescentes, pero con un diagnóstico precoz y tratamiento correcto, la recuperación suele ser muy favorable. Acudir pronto al especialista en traumatología infantil es esencial para garantizar un crecimiento óseo sano.