La deformidad de Madelung fue descrita en 1878 por el cirujano alemán Otto Wilhelm Madelung. Consistía en una deformidad del antebrazo, que se había detectado en adolescentes, mayoritariamente mujeres. El espectro de síntomas oscilaba entre pacientes rigurosamente asintomáticos con deformidades leves hasta otros que tenían importante dolor y limitación de la movilidad a nivel de la muñeca a causa del avance de la deformidad.
Esta patología se caracteriza por la existencia de un ligamento radiocarpiano accesorio llamado ligamento de Vickers, situado en la región volar y cubital del radio, que altera el desarrollo del hueso, provocando la típica deformidad con aparición de una desviación volar aumentada, una rampa radial excesiva y la característica imagen triangular del carpo a causa de esta deformidad. Del mismo modo se afecta la relación entre el radio y el cúbito, provocando generalmente un cúbito plus junto a una luxación dorsal de la articulación radiocubital distal.
El caso que nos ocupa hoy es una paciente de 16 años, ya intervenida de la muñeca contralateral, que presenta importante deformidad, dolor y movilidad muy disminuida con una extensión de la muñeca de 0º, pronación -20º y supinación -90º.
La planificación preparatoria es absolutamente imprescindible en estos casos. El tratamiento más extendido es una osteotomía distal de radio en cúpula, que permite corregir ambas deformidades, sin embargo, en esta ocasión nos decidimos por realizar una osteotomía trapezoidal como describen Mallarda et al, con la intención de minimizar al máximo la pérdida de longitud del radio y poder corregir una angulación tan importante.
Realizamos un abordaje lateral al radio, para realizar la osteotomía a nivel del primer ápex de la deformidad. Habíamos planificado también una segunda osteotomía para corregir la angulación en el plano anteroposterior del radio, que finalmente no fue necesaria. Tampoco fue necesario realizar la osteotomía de acortamiento cubital. Se consiguió una corrección de la deformidad bastante satisfactoria, y una reducción adecuada de la articulación radiocubital distal.
Como se puede ver en las imágenes, la placa que mejor se adaptaba a la morfología del radio tras realizar la osteotomía fue una placa diafisaria de cúbito. Es necesario poder adaptarse a las dificultades que surgen durante las cirugías, y contar con un material de excelente calidad para asegurar al máximo el mejor resultado posible.
Todo este trabajo sería imposible sin la ayuda de mis compañeros de la Unidad de Cirugía de la Mano y Microcirugía del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo.
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